Los momentos especiales en la vida profesional y personal deben y pueden tener un recuerdo especial. Las invitaciones a actos, los recordatorios de comuniones y bautizo o las invitaciones de boda pueden ser elegantes, sobrias, tradicionales, divertidas, originales, sencillas o recargadas, pero sobretodo personales y exclusivas del acto o celebración concreta. A continuación pueden ver alguos ejemplos.